Bricolaje para “dummies”: es decir, principiantes
Si decimos “dummies”, hablamos de gente que no tiene experiencia en un campo determinado. ¿Eres una de esas personas aficionadas al bricolaje, o te manejas en el nivel experto o experta? Te decimos cómo empezar.
¿Eres manitas? ¿Se te da bien arreglar cosas en casa, o simplemente eres de esas personas que salen del paso? Si quieres empezar en esto del bricolaje, deberás saber cuáles son los beneficios de esta actividad que, en los años cincuenta del siglo XX, surgió como movimiento en Inglaterra, y a posteriori se hizo popular en toda Europa y el mundo.
Hoy en día es un nicho de mercado importantísimo que cuenta con establecimientos dedicados a la especialidad, o tiendas donde es posible encontrar cualquier herramienta que necesites: como la nuestra.
Beneficios del bricolaje
Si bien es una suerte de amateurismo, en un mundo como el actual, con tantísima información en la red, además de hallar ideas prácticas de bricolaje a golpe de clic, lo cierto es que se trata de una actividad con evidentes ventajas. Enumeramos algunas de ellas:
- Aquello del DIY (“do it yourself”, en inglés) siempre denota una cierta independencia, con respecto a los profesionales reglados. Y aquí vamos de la albañilería a la carpintería, fontanería, electricidad, fontanería, etc.
- Para alguien que por ejemplo ejerza un trabajo más bien intelectual, o que implique bastante monotonía y poco esfuerzo físico, solucionar problemas, no solo estimula la mente, sino que supone una actividad física estimulante.
- Una vez que se alcanza un nivel de conocimiento es fuente de ahorro, puesto que se prescinde de la mano de obra de un profesional; eso sí, para reparaciones de envergadura siempre será recomendable echarse a un lado y dejar el trabajo a alguien especializado de verdad.
Para empezar
Si hasta ahora no has visto una caja de herramientas en tu vida -más allá de la que había en casa de tus padres-, no te preocupes. No se nace sabiendo. Deberás aprender cuáles son las herramientas necesarias, o el mínimo necesario de equipo, para montar tu espacio amateur en casa.
Si cuentas con una habitación (estudio, sótano o cobertizo) con el fin de tenerlo todo debidamente organizado, mejor. Si no es el caso, porque no hay sitio en casa, con poder guardar las herramientas ordenadas -y fuera del alcance de los críos, si los tienes- es suficiente. ¿Qué herramientas serían las indispensables?
- Martillo, es lo mínimo.
- Alicate universal.
- Destornillador de golpeo, flexible, o 6 en 1.
- Multiherramienta, para gente más pro.
- Llaves inglesas, las hay de distintas pulgadas (6”, 8”, 10”, 12”, 16”, 18”, 24”...).
- Herramienta de nivelación.
- Grapadora.
- Taladro.
- Espátulas.
- Cinta métrica, como esta de Milwaukee (tres metros).
- Linterna, por si te toca reparar algo en un sitio poco o nada iluminado.
- Lijadora eléctrica.
- Set cúter y cuchillas de recambio.
Es posible que empieces por reparaciones sencillas, por colgar un cuadro, simplemente. Pero nunca se sabe… el bricolaje engancha, y puedes terminar realizando manualidades con mobiliario antiguo, dotándolo de una segunda vida, reciclándolo. O construyendo tus propios cabeceros de cama. La cuestión es aprender y pasarlo bien.