¿Cómo detectar un refrigerante-anticongelante mal formulado?
La clave estaría en el olor, según nos advierte una de nuestras marcas de confianza, IADA. Nos han contado cómo detectar estos productos, mal elaborados, además de las consecuencias, graves, de su uso en los vehículos.
La amplia gama de refrigerantes-anticongelantes de IADA -destinados a vehículos ligeros y pesados- cumple con los estándares de calidad nacionales e internacionales. Esta auto-exigencia ha hecho que recientemente, desde IADA, nos hayan hecho llegar un comunicado para ayudarnos a nosotros, y a nuestros clientes, a detectar un fenómeno que se da y es muy perjudicial.
Se trata de los refrigerantes-anticongelantes mal formulados. El meollo del asunto reside, cómo no, en el precio: los fabricantes que utilizan productos de bases recicladas/recuperadas que escapan a las normativas existentes lo hacen por su precio. Pagan la mitad, a diferencia de firmas como IADA que solamente trabajan con bases originales, formuladas en OEM, con proveedores serios.
La prueba de esta negligencia radica en el olor de estos productos. Son fácilmente detectables, gracias, precisamente, al olor que despiden. De ahí que IADA, como fabricante serio, lance este mensaje, tanto a clientes finales como a talleres, puesto que se trata de productos deficientes cuyo uso, además, tiene consecuencias.
En este sentido, IADA nos explica lo siguiente: “El MEG (Monoetilenglicol), base para la fabricación de refrigerantes, es inodoro, no tiene ningún tipo de olor”. En el caso de los refrigerantes deficientes, su olor delataría el hecho de haber sido elaborado con bases recicladas.
No nos la juguemos con el sistema de refrigeración del motor
Esta mala praxis -que lo es porque no cumple ninguna especificación ni normativa de fabricantes- puede tener consecuencias letales para los vehículos: desde falta de refrigeración y consecuente daño en las juntas de culata, a la corrosión en los metales (radiadores, bombas de agua, termostatos…).
Por último, cabe destacar que ni los fluidos base recuperados están permitidos ni las Glicerinas, a excepción del G13, mucho menos dañino para el medio ambiente, dado que emite un 11 % menos de CO2 o dióxido de carbono.