Diez consejos para afrontar un viaje largo en coche
Conducir mucho es un suplicio, para unos. Un placer, para otros. Dependiendo de la edad, el viaje se hará más o menos pesado o llevadero. Hablamos de los viajes largos. ¿Cómo prepararlos? ¿Qué cosas debemos hacer previamente?
Siempre hay una primera vez para todo: para emprender un viaje largo, también. Sin embargo, saber qué llevar en un viaje en coche, si se prevé hacer cientos de kilómetros, implica cierta organización, ligeramente distinta si cogemos un avión, tren o barco. Todo lo que pase en un vehículo depende enteramente de nosotros, es nuestro medio de locomoción y se deben prever las posibles vicisitudes del viaje.
¿Qué recomendaciones deberíamos seguir, tanto si se trata de viajar solo en coche, como si no? Al menos en cuanto a previsiones y mantenimiento mecánico, debemos tener el mismo cuidado... con alguna excepción relacionada, si acaso, con el refuerzo de la seguridad, en caso de que hagamos el viaje en solitario.
Pero supongamos que queremos realizar una ruta en coche con nuestra familia, dos adultos, dos o tres pequeños y una mascota. Por ejemplo. ¿Cómo organizarse?
- El equipaje debe estar perfectamente colocado y sujetado. Esto ha de realizarse con tiempo suficiente para llevarse aquello que estrictamente se necesita, sin cargar el vehículo. Las maletas grandes deberán quedar debajo de las pequeñas. No escatiméis en el uso de mallas y accesorios de retención de objetos, por la seguridad de todos. Un maletero de coche viene fetén.
- Haremos una visita al taller de confianza para supervisar los elementos fundamentales del coche: dirección, neumáticos, frenos, suspensión, luces, batería, aceite y filtros, aire acondicionado, limpiaparabrisas. Tener que tirar de la asistencia en carretera porque el coche nos ha dejado tirados en pleno viaje, puede arruinarnos parte de las vacaciones de verano. En especial si son cortas.
- Si en el coche viajamos dos conductores -o más-, lo ideal es repartir los tiempos de conducción. Esto significa que quienes conduzcan deberán amanecer, el día de la partida, bien descansados y relajados. ¡Nada de juergas el día antes!
- No es conveniente partir a ciegas. Si antiguamente, incluso todavía, disponíamos de detallados mapas, hoy existe esa maravilla llamada Google Maps para poder geolocalizar el lugar adonde vamos. No prescindas del mapa en papel (¡nunca se sabe cuando un móvil te dejará tirado!).
- Hablando de móviles, tabletas y otros dispositivos. Es menester llevarlos cargados. Si el trayecto se prolonga, por lo que sea, nos van a hacer falta por múltiples motivos, también lúdicos.
- Entretenerse en el coche, cuando se tiene que pasar un puñado de horas viajando, es clave para los pasajeros (niños y niñas, sobre todo). Tirad de música (una lista en Spotify, por ejemplo), o de podcasts descargados para escucharlos en la radio. Los hay de diversas temáticas, la mar de entretenidos.
- Cada dos horas es necesario parar. A ser posible, en una buena área de servicio o de descanso: ahí podremos sacar los sándwiches o las ensaladas, hacer una comida ligerita, estirar las piernas, soltar un rato a la mascota para que haga sus necesidades... como nosotros. Beber mucha agua e hidratarse, en verano, es fundamental. Las paradas son fundamentales.
- Otra cosa que debemos hacer es investigar nuestro destino, además del trayecto, como se ha dicho más arriba. Para conocer las regulaciones de tráfico -si fuera un país extranjero-, o el idioma, al menos a un nivel básico. Aunque también es cierto que, chapurreando inglés, podremos salvar más de un malentendido y comunicarnos.
- Mucho cuidado con los fármacos que estemos tomando, en especial si nos toca conducir. Si está contraindicada la conducción, no podremos conducir. Así de simple.
- Es imprescindible, antes de salir, hacer un repaso detallado de lo que hemos hecho, y lo que no. Una lista, en este caso, ayudaría. Repasando la lista, podremos ver si tenemos algo pendiente, para así evitar tener que volver a casa por una tontería, retrasando el trayecto. Conviene no olvidarse de la póliza de seguro y la documentación obligatoria del vehículo, así como de los triángulos de preseñalización, la baliza V16 (si ya disponemos de una) y los chalecos reflectantes.