¿Cuándo es aconsejable cambiar los neumáticos y por qué?
Las gomas del coche son esenciales: son las ruedas las que tienen contacto directo con el asfalto. Cambiarlas a su debido tiempo, equilibrarlas, vigilar la presión… son cosas que debemos hacer para nuestra seguridad (y la de todos).
Es conveniente cambiar los neumáticos del vehículo para conducir seguros y evitar desagradables sorpresas. A veces, puede ser que simplemente llevando nuestro vehículo a la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) nos inviten a cambiarlos (bueno, nos obliguen). En cualquier caso, mantener debidamente equilibradas y alineadas las ruedas forma parte del mantenimiento esencial del automóvil.
A continuación enumeramos algunas de las cuestiones que debemos tener en cuenta para que nuestros neumáticos circulen con la máxima fiabilidad:
- Cuando el dibujo no tiene suficiente profundidad, los neumáticos están pidiendo que vayamos al taller, dado que son más vulnerables a pinchazos con clavos, cristales o tornillos. Hemos de saber que aunque el mínimo legal sea de 1,6 milímetros, lo aconsejable es llegar a los 3 milímetros.
- Podría ser que el dibujo no esté desgastado pero el neumático tenga ya unos años. En tal caso, hay que cambiarlo, puesto que con los años la rueda va perdiendo flexibilidad y capacidad de agarre a la carretera.
- La presión del neumático -también del de repuesto, ¡cuidado!- requiere, igualmente, un control; obviar esto puede costarnos caro, puesto que si la presión no es correcta, la goma se desgastará más y consumiremos más cantidad de combustible.
- Pasarse con los bordillos o conducir a mucha velocidad sobre baches grandes o carriles de tierra -es decir, de manera agresiva- puede pasar factura a las ruedas, no lo olvidemos. Como ocurre siempre, la buena conducción beneficiará a los neumáticos: como al resto de los componentes de nuestro coche o vehículo.
No nos saltemos las recomendaciones del fabricante
Las recomendaciones del fabricante están para algo, de ahí que montar unas gomas diferentes no sea, en principio, buena idea. Como nos explica el experto Albert Martí Parera en Limitaciones del conductor y del vehículo (1992): “[...] podemos modificar las condiciones de la transmisión y, en consecuencia, aumentar la fatiga en los semiejes (palieres) y variar la velocidad punta del vehículo; las fuerzas de deriva también serán diferentes y pueden afectar el comportamiento del vehículo en las curvas”.
Un modelo determinado está fabricado con unas características concretas (“soluciones de compromiso”, las denomina este autor) que deben respetarse. Comprendamos esto cuando toque realizar un cambio de neumáticos.